Salud masculina:
Hace muchos años hablar de salud masculina, era hablar de casos donde los varones ya se encontraban enfermos y había que tratar la enfermedad. Hoy podemos hablar de medicina preventiva en los varones como una práctica diaria; en general, los hombres buscan profesionales de la salud casi un 25% menos que las mujeres y el 80% de los hombres rehúsa ir al médico hasta que su cónyuge o pareja los convencen.
El miedo radica principalmente el mito de la visita al urólogo y los prejuicios que conlleva ir: ¿me harán un tacto? ¡Qué pena!, ¿de que hablaré? ¿Y si me encuentran algo en la próstata?
Actualmente, el ritmo de vida causa estragos en la salud, así mismo, los estereotipos de personalidad masculina tales como la excesiva ingesta de alcohol, tabaquismo, mala alimentación y estilo de vida sedentario, refuerzan una visión negativa de la salud masculina.
En años recientes los cambios han sido positivos y en las consultas diarias somos capaces de hacer un diagnóstico a tiempo no solo de padecimientos urológicos, sino también detectar a tiempo otras enfermedades como la diabetes y atenderlas.
La obsesidad y trastornos metabólicos son problemas de salud que afectan directamente al varón, están relacionados a la disminución del ejercicio, la mala alimentación y los efectos acumulativos del estrés ambiental. Las enfermedades crónicas asociadas con la obesidad incluyen diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, trastornos del sueño, trastornos musculoesqueléticos, entre otras muchas.
Entre los hombres obesos, la diabetes tipo 2 es aproximadamente cuatro veces más prevalente y el doble de ellos tienen niveles elevados de colesterol o enfermedad cardiaca en comparación con los hombres de peso normal, además, los trastornos urológicos asociados, como la hiperplasia prostática benigna, el hipogonadismo, la disfunción eréctil, la prostatitis y la frecuencia urinaria nocturna, son más comunes.
Alguna vez un paciente me comentó su horario diario y de escucharlo quedé extenuado; platicando más con él notamos que dormía poco, la alimentación no era adecuada y mucho menos en los horarios que él quisiera. La dosis de estrés diaria sobrepasaba lo que él mismo consideraba la normalidad, a su favor tenía que practicaba algo de ejercicio diariamente. Su queja principal en la consulta era básicamente un problema de erección fuera de esto él se consideraba completamente sano. Como cualquier otra consulta fuimos encontrando aumento en su presión arterial y ciertos detalles en los exámenes de laboratorio como el colesterol alto, con esto pudo llevar un tratamiento efectivo y resolver el problema.
¿Y dormir poco afecta?
Sí, en muchos aspectos, por ejemplo la vida sexual.
Platicando con ese mismo paciente me comentaba que tenía un ritmo de sueño de tres a cuatro horas diarias y atribuía a esa falta de sueño al cansancio durante el día, así como a que había desaparecido el deseo sexual.
El problema le comenté está en que puede afectar la testosterona que es la hormona sexual masculina que se produce en los testículos. Efectivamente en sus estudios encontramos la testosterona disminuida, lo cual afecta a la salud masculina.
¿Y eso por qué? -Me preguntó.
La respuesta es simple: la testosterona disminuye por el sueño de mala calidad, mientras duermes -suponiendo que tengas una buena calidad de sueño y sea lo suficientemente largo- tu organismo incrementa la producción de testosterona, tus niveles de testosterona alcanzan su punto álgido entre las 6 y las 8 de la mañana, y van disminuyendo a lo largo del día hasta llegar a las 20h.
La falta de sueño, tiene afectaciones en la salud masculina, provoca una reducción considerable de la glucosa que hace mucho más resistente al varón a la insulina, esto es una mala noticia porque el Síndrome Metabólico y la Diabetes están asociados con niveles bajos de testosterona.
¿Y qué cambios debo hacer?
El primer paso lo acabas de dar –contesté- ya estás aquí en la consulta médica. Los varones debemos acudir con regularidad al médico antes de sentirnos enfermos. La prevención, ante todo. Después de cumplir 50 años, realizar un antígeno prostático especifico nos puede ayudar a la detección oportuna del cáncer de próstata llegando a ser curable. Además, síntomas como la disfunción eréctil, el bajo deseo sexual y síntomas urinarios nos pueden ayudar a la detección oportuna y tratamiento de otros padecimientos.
Sé que no es fácil cambiar el estilo de vida, estos cambios deben ser graduales y progresivos para que afecten en menor grado y lleguemos al éxito deseado, de otro modo corremos el riesgo de regresar al estilo de vida basal que finalmente es más cómodo.
Espera mi próximo blog donde te daré tips específicos para poder hacer este cambio.
Si tienes alguna consulta por favor contáctame.
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La vida perfecta comienza por la salud.
