Reversión de vasectomía

La reversión de la vasectomía es la manera económicamente más eficaz para una pareja de volver a adquirir su fertilidad después de una vasectomía. Diferentes términos se han ocupado para este procedimiento como vasovasostomía, reconexión de vasectomía, recanalización de deferentes o vasectomía reversa.  Cerca del 5% de los hombres decide efectuar la reversión de la vasectomía.

Divorcios, otros matrimonios, deseo de tener otros hijos o la pérdida de un hijo, son las razones más comunes. Sobre todo, es de fundamental importancia la elección del micro-cirujano andrólogo que debe de ser especializado en operaciones de reversión de la vasectomía para poder deshacer la vasectomía.

Los porcentajes de éxito de la operación de reversión de la vasectomía son superiores a 90%. La probabilidad de encontrar espermatozoos durante la operación de reversión depende de dos factores: el tiempo transcurrido desde la vasectomía y donde ha sido efectuada la misma. Si el tiempo transcurrido entre la vasectomía y la reversión es superior a los 15 años, las posibilidades de que se desarrolle una obstrucción secundaria del epidídimo son cerca de 50-60%. La reversión de la vasectomía realizada con la técnica de la vasovasotomia viene efectuada con el auxilio de un microscopio con agrandamiento de la imagen de 25 veces. Esto es importante porque el diámetro de un vaso deferente es similar a un espagueti y debe de ser unido en las dos capas para garantizar las más altas probabilidades de éxito.

En estas operaciones se usa un hilo de sutura microscópico que no es siquiera visible a los ojos (10-0 Nylon). Se trata de un procedimiento de microcirugía donde se utilizan suturas para unir los bordes del conducto diferente cortado que son un tercio del diámetro de un cabello, por lo que REQUIERE PRECISIÓN MILIMÉTRICA en la realización de la cirugía.

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