prótesis de pene

Prótesis de pene

En casos severos de disfunción eréctil, los tratamientos médicos llegan a resultar ineficaces. Es en estos casos que se recomienda la prótesis de pene como último recurso a los problemas de erección que no responde a otros tratamientos. La implantación de una prótesis de pene constituye el último escalón en el protocolo de tratamiento de la disfunción eréctil, ya que significa la sustitución quirúrgica de los cuerpos cavernosos. Se trata de un mecanismo basado en un par de cilindros de bioflex o silicona que se colocan en el espacio de los cuerpos cavernosos unidos o no a reservorios de agua y un sistema de bombeo que se activa en caso de requerir una erección. Las prótesis de pene ofrecen una reproducción más natural de la erección, aunque precisa de una técnica quirúrgica para su colocación.

La cirugía es sencilla y rápida, además existen varias técnicas dependiendo del tipo de prótesis a utilizar. Generalmente se decide mantener al paciente durante una noche para descartar complicaciones inmediatas. El control se realiza en la consulta externa por el urólogo, quien orienta al paciente sobre el modo de uso. Pasadas tres o cuatro semanas, el paciente podrá hacer uso de la prótesis.

Existen tres tipos de prótesis de pene: Las prótesis maleables, las hidráulicas de dos componentes y las de tres componentes.

La prótesis maleable o semirrígida puede ser manipulada por el mismo paciente o la pareja, para colocarla en posición de erección o hacia abajo simulando una flacidez. Es la prótesis más fácil de utilizar y más económica, sin embargo, el pene permanece siempre rígido, lo que puede generar algo de molestias durante el periodo de adaptación.

La prótesis hidráulica está compuesta de un sistema hidráulico que conecta los dos componentes con una bomba que se coloca en el escroto, entre o lateral a los testículos.

Por último, las prótesis hidráulicas de tres componentes constan de un sistema hidráulico compuesto de dos cilindros, una bomba y un reservorio conectados entre sí.

Ante todo, es importante tener en cuenta que no cualquier prótesis es compatible con cualquier anatomía. Es indispensable que el urólogo-andrólogo realice la valoración para poder decidir cuál será la prótesis adecuada para cada paciente. Tras la cirugía pasado el periodo de recuperación y confirmando el uso adecuado de la prótesis, no será necesario un seguimiento estricto a menos que se sospeche alguna complicación como mal funcionamiento de la misma o sospecha de infección.

Realiza tu cita para una valoración

Últimos artículos

Infertilidad del hombre, causas.

Infertilidad del hombre, causas.

La infertilidad masculina, en la mayoría de los casos, tiene solución. Algunas causas son: infecciones, radiación, aumento de temperatura de los testículos, entre otras.

Los resultados dependen del tratamiento y varían dependiendo del paciente, por lo tanto no existe garantía sobre los mismos.

Pin It on Pinterest